Entre los días 19 y 22 de marzo, el Centro Tecnológico CARTIF ejercerá de anfitrión en una conferencia que reunirá en Valladolid al consorcio de entidades internacionales que forman parte del proyecto RURITAGE, una iniciativa que busca la regeneración del medio rural a través de estrategias basadas en la potenciación del patrimonio.
El evento, denominado “Desde la semilla el árbol joven: primer paso para el crecimiento del árbol de conocimiento RURITAGE”, tiene como objetivo potenciar la actividad del proyecto y poner en común conocimientos, opiniones y experiencias de las diferentes partes, concluyendo en el aprendizaje mutuo y el desarrollo de la iniciativa. Así mismo, pretende concienciar de la importancia real del arte y los bienes culturales en la valorización del mundo rural y dar a conocer cómo se pueden desarrollar esas estrategias de regeneración rural lideradas por el patrimonio.
La jornada inaugural tendrá lugar en el Castillo de la Mota, en Medina del Campo, mientras que el resto de días la conferencia se llevará a cabo en las instalaciones de CARTIF, en el Parque Tecnológico de Boecillo. Este evento celebrado en la provincia vallisoletana será el primero de cuatro encuentros internacionales relativos al proyecto RURITAGE y el único celebrado en España.
Las sesiones del taller se han organizado en torno a tres áreas complementarias de contenido que se hacen eco de las diferentes manifestaciones en las que el patrimonio cultural y natural genera valor en los territorios. Estas tres áreas definidas corresponden a los valores en torno a la potencialidad de la naturaleza (paisaje y producción local de alimentos), la capacidad de resiliencia (actuaciones vinculadas a los episodios de desastre natural y la inclusión de los migrantes) y el valor de la creación como elementos de cohesión social (arte y festivales).
Con una inversión de 10 millones de euros procedentes del programa de investigación europeo Horizonte 2020, el proyecto RURITAGE trabaja con el objetivo de convertir las áreas rurales en laboratorios de demostración de desarrollo sostenible. Basado en numerosas investigaciones, el proyecto ha identificado 6 áreas de innovación sistémica y 11 temas transversales, que representan las formas en que el patrimonio cultural actúa como motor de la regeneración de un área rural y su desarrollo económico, social y ambiental.
El objetivo último del proyecto no es otro que convertir el patrimonio cultural y natural en una prioridad dentro de las políticas nacionales, europeas e internacionales.
CARTIF, el único centro tecnológico español con más de 20 años de experiencia en conservación del Patrimonio, se encuentra entre los 40 socios que forman el consorcio de RURITAGE, liderado por la Universidad de Bolonia, procedentes de Italia, España, Francia, Reino Unido, Alemania, Finlandia, Noruega Polonia, Países Bajos, Colombia, Hungría, Eslovenia, Grecia, Islandia, Rumanía, Austria, Brasil, Turquía y Chile. CARTIF, por su parte, lidera la monitorización y los procedimientos de evaluación del proyecto.