El sector de la automoción ha sido uno de los más afectados desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, y el vehículo eléctrico, elemento central en el cambio de modelo energético en movilidad fijado por la UE, puede devolver la esperanza sobre todos los agentes implicados en todo su proceso. El pasado martes 13 de julio, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado centrado en fortalecer uno de los sectores más importantes para nuestro país.
Con una colaboración pública-privada en cada una de sus actividades, el PERTE pretende conducir a España a convertirse en el Hub Europeo de electromovilidad. El objetivo de este plan de recuperación es apostar por una movilidad más limpia e invertir en una ampliación de red de conexión en todo el país para que su ejecución sea más sencilla.
Siendo España el segundo país de la Unión Europea, y el 9º mundial, en fabricación automovilística, el PERTE y las ayudas procedentes de los fondos Next Generation EU han llegado para dotar de valor a todos los agentes implicados en los procesos. Gracias a estas iniciativas se quiere lograr el fortalecimiento de toda la cadena de valor del sector al completo: desde el inicio de los proyectos hasta la finalización del proceso.
El PERTE se compondrá de dos ámbitos de actuación complementaria: medidas transformadoras de impulso de la cadena de valor del vehículo conectado, con el foco en la garantía de los procesos de fabricación de los mismos; y medidas facilitadoras para la creación de una nueva movilidad que refuercen esta cadena y aseguren el desarrollo del mismo.
Los ejes sobre los que va a desarrollarse la actividad de estos planes de recuperación son diferentes actuaciones integrales de la cadena industria del vehículo eléctrico, el plan tecnológico de automoción sostenible, el programa de espacios de datos sectoriales y el programa para integrar inteligencia artificial en procesos productos
El sector de la automoción juega un papel fundamentan en la economía española, que constituye como uno de los pesos pesados en el PIB nacional. Teniendo en cuenta su gran relevancia en materia de empleo y economía, el PERTE ha llegado para impulsarlo y apostar aún más por ello con el objetivo de aumentar hasta el 15% su peso en el PIB para 2030, tal y como confirmó el jefe del Ejecutivo. Con estas propuestas de ayuda se pretende dar un impulso al sector en materia laboral.
El desarrollo del PERTE prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023 con una contribución al sector público de 4.300 millones de euros y una inversión privada de 19.700 millones de euros.
En aras de impulsar y promocionar estas ayudas, se prevé la creación de una Alianza para el Vehículo Eléctrico y Conectado. En él se contará con la participación de los actores relevantes del sector con un diálogo fluido y permanente. Además, se contará con un grupo de trabajo interministerial con hasta 7 carteras implicadas, asociaciones representativas del sector de la automoción, sindicatos y comunidades autónomas.
El ejecutivo prevé tener lista la convocatoria de ayudas de la actuación integral del PERTE y los fondos europeos Next Generation en el cuarto trimestre del año y su resolución en febrero del 2022.
CARTIF, como centro tecnológico, lleva varios trabajando en diferentes aspectos relacionados como la conectividad, los sistemas de recarga, los componentes del vehículo, etc., y reafirma su compromiso con la innovación del sector, siempre desde un punto de vista sostenible y eficiente.