El proyecto europeo URBAN GreenUP, liderado por CARTIF, continúa trabajando en su objetivo de devolver la naturaleza a las ciudades y da comienzo a nuevas obras en Valladolid. En este caso se trata de la instalación de un jardín biofiltro urbano en Portugalete, que estará terminado para otoño.
Este jardín actuará como “chimenea” y trabajará como canalizador, y se espera que el aire ocasionado por los vehículos en su interior salga al exterior más depurado y sin partículas contaminantes.
Para que este objetivo se cumpla, se instalará un jardín de 20 metros cuadrados compuesto por cuatro capas diferentes (de la más profunda a la más superficial): una absorbente, una lana de oveja, otra de sustrato vegetal y la propia vegetación. El jardín llevará implantados medidores que recogerán todos los datos generados del mismo para analizarlos y determinar su efectividad.
En el caso de que funcione tal y como se espera, el proyecto URBAN GreenUP preparára la instalación de más jardines del mismo tipo en otros parkings de la ciudad.
Con la mirada puesta en devolver a las ciudades las zonas verdes y contribuir al bienestar medioambiental de sus habitantes, el proyecto URBAN GreenUP pretende con esta nueva actuación estudiar diversas soluciones contra el cambio climático y bajar los niveles contaminantes ocasionados por el tráfico rodado de uno de los núcleos de la ciudad.