El sector acuícola ha crecido de manera exponencial en los últimos años y se prevé que en el año 2030 se convierta en la principal fuente de pescado y marisco a nivel mundial. Sin embargo, esta previsión solo será posible si se realiza de manera sostenible. Actualmente, los piensos para acuicultura se elaboran principalmente a base de aceite y harina de pescado, soja y aceite de krill. Se podría decir que, en la actualidad, los peces se alimentan a su vez de peces, lo cual ejerce una presión importante sobre los ecosistemas marinos y terrestres.
Con el objetivo de desarrollar dietas sostenibles para acuicultura sustituyendo aceite y harinas de pescado por productos alternativos, nació a finales de 2018 el proyecto ALTERNFEED. Los piensos a base de harina de insectos como fuente proteica de calidad, de biomasa de microalgas y de la fracción proteica y lipídica recuperada del agua de cocción de la fabricación de las conservas de atún ya han sido desarrollados con unos resultados prometedores gracias al trabajo conjunto de ANFACO-CECOPESCA y CARTIF.
Un año después del comienzo de ALTERNFEED, el grupo de trabajo creado por ANFACO-CECOPESCA y CARTIF, esta vez junto con IRTA, pone en marcha su segunda fase. ALTERNFEED 2 da su pistoletazo de salida con el objetivo de validar experimentalmente los piensos desarrollados en la primera fase, en el crecimiento de trucha arcoíris y corvina. Este proyecto se desarrolla con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Programa pleamar, cofinanciado por el FEMP.
En el proyecto ALTERNFEED 2, ANFACO-CECOPESCA, además de asumir las tareas de coordinación del proyecto, realizará la validación del crecimiento de trucha arcoíris alimentada con los piensos alternativos, analizando el % de mortalidad, la tasa de crecimiento, el índice de conversión, el valor de productividad y ratio de eficiencia proteica. IRTA dedicará sus esfuerzos a realizar un estudio de digestibilidad de las dietas tanto en trucha arcoíris como en corvina y realizará la evaluación del crecimiento de corvinas. Por su parte, el Centro Tecnológico CARTIF se responsabilizará de estudiar el impacto ambiental (huella de carbono) que genera la elaboración y utilización de las dietas alternativas en la alimentación en acuicultura.