El proyecto BuildON, cuyo objetivo principal es conseguir edificios más inteligentes para mejorar su rendimiento energético, ha celebrado su reunión de lanzamiento esta semana en CARTIF. Durante estos días, el consorcio procedente de nueve países europeos, se ha reunido en las instalaciones del propio centro, ubicadas en el Parque Tecnológico de Boecillo, para determinar los primeros pasos del proyecto.
El proyecto, financiado dentro del programa Horizonte Europa, contará con cinco demostradores ubicados en Valladolid (España), Helsinki (Finlandia), Gdynia (Polonia), Moret Loing et Orvanne (Francia) y Atenas/Tesalónica (Grecia). Estudia cubrir entornos residenciales y terciarios en diferentes zonas climáticas, utilizando múltiples sistemas energéticos bajo varias configuraciones, así como diferentes tipos de usuarios finales.
Con el fin de ayudar a construir la ‘nueva generación de edificios inteligentes de la UE’, BuildON pretende desarrollar una solución genérica y altamente replicable para ofrecer funcionalidades de control óptimo en edificios dotados de inteligencia. La digitalización, junto con el nivel de preparación inteligente del edificio en sus diferentes dominios (en línea con el marco SRI – Smart Readiness Indicator), sienta las bases de actuación para ofrecer soluciones asequibles, adaptables, fáciles de instalar y próximas al mercado. A través del proyecto se pretende dar un paso más en la transición energética hacia un sistema energético integrado y basado en energías renovables, en el que el usuario juega un rol principal.
Estas herramientas de transformación facilitarán la integración de sistemas y tecnologías heterogéneas, y ofrecerán funcionalidades para supervisar (Monitor), evaluar (Assess), predecir (Predict) y optimizar (Optimise) de forma continua el rendimiento del edificio (servicios MAPO). Además, se ofrecerán interfaces simplificadas para ocupantes y gestores de edificios, que podrán interactuar con los edificios para simular su comportamiento y controlar sus sistemas.
El proyecto está compuesto por un total de 20 socios de nueve países de la Unión Europea que trabajarán de forma colaborativa durante los 42 meses de duración del mismo para mejorar las capacidades de los edificios de la UE, obteniendo elementos más eficientes, flexibles y resistentes.