El consorcio del proyecto europeo FertiCovery ha celebrado esta semana su reunión de lanzamiento en Enschede (Países Bajos) con el objetivo de comenzar su labor de asesoramiento a responsables políticos y grupos de interés sobre productos fertilizantes alternativos. Su objetivo es garantizar flujos equilibrados de nitrógeno y fósforo, así como fomentar la salud del suelo a escala regional y local, en consonancia con la Estrategia del Suelo de la UE para 2030.
Actualmente no se conoce a fondo la eficacia de tecnologías de recuperación de nutrientes, ni sus repercusiones agronómicas y medioambientales, lo que deja a los agricultores sin una orientación clara sobre su aplicación. Además, las barreras legales suponen otro obstáculo añadido a la duda sobre qué productos fertilizantes cumplen los requisitos reglamentarios. Otro de los desafíos ante los que se enfrenta este sector es su pequeña producción, lo que conlleva unos costes más elevados que las opciones convencionales. Ante esta situación, surge la necesidad de encontrar soluciones innovadoras que minimicen el impacto ambiental y mantengan la productividad agrícola.
FertiCovery surge con el objetivo de buscar una solución a esta realidad. El proyecto establecerá, en primer lugar, una lista con 75 estudios de instalaciones existentes que convierten materias primas secundarias en productos fertilizantes alternativos en Europa y en todo el mundo. Los socios describirán 25 tecnologías de recuperación de nutrientes y fertilizantes de base biológica, sus materias primas, cadenas de valor, productos y aplicaciones, seguidas de una evaluación de los aspectos técnicos y los impactos ambientales de las tecnologías (incluida la energía); una evaluación de composición, la seguridad sanitaria y los impactos ambientales de los productos fertilizantes asociados; y una evaluación de la disponibilidad de materias primas, el potencial de aplicación, el marco normativo, los costes y los riegos sociales que se derivan del mercado y el potencial de reproducción.
Se distribuirá un informe de análisis de decisiones multicriterio y fichas técnicas de las 10-15 mejores tecnologías disponibles con proveedores de tecnología, usuarios finales, agricultores, la industria, organizaciones medioambientales, responsables políticos, la sociedad civil y la comunidad científica.
El equipo del área de Economía Circular de CARTIF que forma parte de este proyecto se encargará de:
- Evaluar el rendimiento técnico y medioambiental de las tecnologías de recuperación y reciclado de nutrientes.
- Comparar la eficiencia medioambiental y de recursos de las tecnologías de reciclado de nutrientes y de producción de abonos de origen biológico frente a los procesos convencionales de producción.
- Seleccionar y describir estudios de caso relacionados con instalaciones existentes que convierten materias secundarias en productos fertilizantes de origen biológico.
- Organización de talleres.
- Aportar su experiencia adquirida en anteriores proyectos similares para reforzar la ejecución de actividades relacionadas con la recuperación y el reciclaje de nutrientes en el marco del proyecto, entre otras.
La participación de los actores clave internacionales se llevará a cabo a través de cinco talleres y seis foros abiertos al público, fomentando uno de ellos con partes interesadas de toda la cadena de suministro.
“Los agricultores y la sociedad pueden beneficiarse del uso circular de productos fertilizantes alternativos recuperados a partir de materias primas secundarias, ya que conllevan un menor impacto ambiental sobre la calidad del suelo, el agua y el aire, la biodiversidad y el clima. FertiCovery apoyará a los responsables políticos y a los profesionales para eliminar barreras y promover la aplicación de la recuperación de nutrientes y fertilizantes de base biológica”, señala Martijn Vis, coordinador del proyecto de BTG Biomass Technology Group B.V.
El proyecto dio comienzo el pasado 1 de enero de 2025 y tendrá una duración de tres años. El consorcio reúne a ocho socios de siete países de la Unión Europea, y está coordinado por BTG Biomass Technology Group BV. El proyecto está financiado dentro del marco Horizonte Europa en virtud del acuerdo de subvención nº 10181936.