CARTIF, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y los centros tecnológicos Ikerlan, Aicia e ITG conforman la red HySGrid+, una alianza tecnológica española que tendrá como objetivo desarrollar soluciones para comunidades energéticas locales de balance neto positivo.
La red HySGrid+ centrará sus trabajos en establecer una sólida cooperación entre los miembros para fortalecer sus capacidades tecnológicas. Contempla todo tipo de actuaciones dirigidas a aumentar la participación de empresas españolas, especialmente pymes, en proyectos internacionales, y acciones de divulgación y difusión. Se trata de la única red de excelencia con esta finalidad promovida en el marco del Programa Cervera para Centros Tecnológicos que impulsa el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Lograr un balance energético positivo significa que la energía entregada por la comunidad deber ser mayor que la energía suministrada desde el exterior y esta debe estar basada principalmente en fuentes renovables. Y para conseguirlo, además de generar energía local e intensiva basada en renovables, es necesario gestionar de manera óptima la flexibilidad aportada por recursos energéticos como los sistemas de almacenamiento, así como un papel activo del usuario, a través de esquemas de respuesta a la demanda o agregación de usuarios para proveer servicios de flexibilidad.
En cuanto a las redes de calefacción o refrigeración, estas deben basarse en fuentes de energía disponibles localmente, renovables y bajas en carbono. Así mismo, se deben explotar las sinergias y complementariedades existentes entre la energía térmica y eléctrica y sus redes asociadas.
En definitiva, la red HySGrid+ investigará nuevas estrategias y soluciones tecnológicas que habiliten la planificación óptima, la explotación eficiente y el control inteligente de comunidades energéticas locales y de sus recursos con el fin de alcanzar un balance energético positivo basado en fuentes renovables. De la misma manera, tiene como fin último desarrollar un marco regulatorio y plantear nuevos mecanismos de mercado que permitan a los usuarios finales de la energía ser protagonistas de la transición energética.