El Ministerio de Ciencia e Innovación, dentro de los planes complementarios 2021, mediante los que desarrolla su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha aprobado el proyecto de investigación, presentado por la Junta de Castilla y León a propuesta de la Universidad de Burgos denominado «Tecnologías, materiales y procesos para producción a pequeña escala de portadores de hidrógeno renovable (metano y amoniaco) para un aprovechamiento distribuido (H2MetAmo)», que será financiado con cerca de 2,7 millones de euros, aportados al 65% por el Gobierno Central y al 35% por la Junta de Castilla y León.
El proyecto propone llevar a cabo una innovación sustancial en los procesos de síntesis catalítica de amoniaco (NH3) y de metano (CH4) como vectores energéticos y productos químicos de base para la industria química. Para ello, se propone partir de fuentes renovables como el hidrógeno verde (H2) y materias primas gaseosas como el CO2 y N2 presentes en la atmósfera y/o emisiones industriales previamente tratadas mediante sistema de captura y purificación de CO2 y gases de efecto invernadero (GEIs). Por lo tanto, se propone desarrollar una solución basada en la investigación de nuevos catalizadores modificados más sostenibles, así como el desarrollo de nuevas plantas modulares compactas que permitan un impulso de la economía distribuida, más local y circular, como alternativa a las plantas de gran tonelaje, evitando los problemas que conlleva la dependencia de grandes infraestructuras y proveedores externos.
El proyecto H2MetAmo , coordinado por la Universidad de Burgos aúna los esfuerzos de las cuatro universidades públicas de Castilla y León con el apoyo de CARTIF, CIDAUT y numerosas empresas de ámbito regional y nacional, especialmente de Hiperbaric, y de la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno (H2CyL).
El objetivo de CARTIF en esta iniciativa es desarrollar catalizadores sostenibles modificados y optimizar las condiciones de operación de los procesos catalíticos de síntesis directa de amoniaco y metano a escala de laboratorio y mini-planta piloto. Mediante los nuevos desarrollos se pretende reducir los costes de equipamiento y consumo energético para su aplicación en el diseño de plantas modulares compactas adaptadas a las estrategias de economía circular, local y distribuida.
Este Plan Complementario refuerza las líneas de I+D que desarrolla CARTIF en el ámbito de la producción y gestión de la distribución de hidrógeno verde, power-to-fuel y tecnologías de catálisis química y procesos químicos sostenibles que desarrolla en la actualidad mediante proyectos estratégicos como CATCO2NVERS (H2020), H24NewAge (Cervera Centros I+D+i), ECLOSION (Misiones CDTI), H2TRANSEL (Red CYTED), ZEOCAT-3D y CRONUS (Horizon Europe).
Las actuaciones de este proyecto se integran en el resto de las acciones ya acordadas en el marco de la «energía y el hidrógeno», complementando otros aspectos vinculados a la generación o aprovechamiento del hidrógeno. En la cadena de valor del hidrógeno verde, que incluye la generación, transporte y empleo, el proyecto H2MetAmo aborda la transformación en portadores como el amoniaco o el metano, cuya utilización es inmediata y directa en la industria actual y contribuye a generar nuevos modelos de negocio en el sector de la generación eléctrica aplicando el concepto de economía circular distribuida. El amoniaco además de su tradicional servirá para almacenar y transportar hidrógeno en fase líquida de forma más segura y económica. El metano sintético obtenido a partir de CO2 capturado e H2 verde puede distribuirse mediante la red de gas natural como sustituto del gas natural de origen fósil y contribuir a alcanzar el balance neto nulo de emisiones de CO2. Por último, cabe destacar que el proyecto H2MetAmo presenta diversas ventajas en la producción distribuida de metano y amoniaco verde a partir de la transformación de H2 verde. Por un lado, dota de mayor autonomía, ya que su generación de menor dependencia del exterior. Por otro lado, supone un considerable ahorro en gastos de transporte y logística, gracias al acoplamiento entre producción y uso y al almacenamiento del hidrógeno en forma de gases estables y, además, potencia la creación de una economía local que sirva como impulsor del desarrollo económico y social del entorno.