El Ayuntamiento de Valladolid y el proyecto URBAN GreenUP, coordinado por CARTIF, han aprobado este miércoles las obras para instalar diversos jardines móviles repartidos por la capital vallisoletana. Los emplazamientos verdes acordados son los siguientes: un recubrimiento de la marquesina de la Plaza de España, dos jardines verticales en la Plaza de la Rinconada, doce cuadros modulares de menor tamaño repartidos por el centro de la ciudad y el más grande de todos ellos, ubicado en la plaza de Portugalete y formado por la palabra “Valladolid” en letras ‘vegetales’. Estos nuevos jardines móviles se suman a la aclamada fachada verde que se instalará en el Corte Inglés de Constitución, aprobada el pasado mes de marzo.
La primera decisión ‘ecológica’ de la última Junta de Gobierno ha sido aprobar la contratación de las obras para impermeabilizar la cubierta de la marquesina de la Plaza de España y colocar sobre ella una cobertura vegetal con un sistema de riego incorporado que funcionará como aislamiento térmico. Según el concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, las obras supondrán un importe de 87.501 euros y también repararán las goteras existentes. La estructura de la marquesina, de 11,72 metros de ancho, impedirá que se cubra por completo el tejado con este tapiz verde, que se reserva para los laterales (3,65 metros a cada lado).
Otro punto importante de la reunión ha sido el jardín vertical que se levantará en la Plaza de Portugalete. «Estará formado por todas las letras de Valladolid, dibujadas por una cubierta vegetal y sujetas sobre un banco. La estructura tendrá 12 metros de largo y casi dos metros de alto. Como ocurre, por ejemplo, en Vitoria, que disponen de una muy similar, servirá como reclamo turístico verde y será un considerable activo sostenible», ha explicado el concejal, quien entiende que puede convertirse en nueva seña de identidad para la ciudad, en un enclave propicio, junto a la catedral y La Antigua.
Así mismo, Gato ha declarado que se instalarán dos jardines verticales más, uno en la plaza de Zorrilla y otro en la plaza de la Rinconada, y que estos integrarán un sistema innovador de ventiladores solares que proporcionarán aire fresco durante el verano.
Por último, la Junta de Gobierno ha autorizado la construcción de doce cuadros vegetales modulares de menor tamaño que se instalarán en diferentes zonas del centro y que formarán parte de la red de jardineras «con el fin de reverdecer la ciudad y hacerla más agradable y saludable para la ciudadanía», ha concluido Gato. Además de estas iniciativas, a lo largo de este año se tiene previsto licitar los toldos vegetales de la calle Santa María y la cubierta verde en la azotea del mercado del Campillo.
Desde el Ayuntamiento entienden que estas inversiones ayudarán a «mejorar la calidad del aire de Valladolid, a reducir el efecto ‘isla de calor’ que se produce en las ciudades y, además, supondrán un gran atractivo turístico”.
El proyecto internacional URBAN GreenUp, con CARTIF a la cabeza, tiene como objetivo principal desarrollar una metodología para re-naturalizar ciudades mediante la implementación demostrativa de distintas NBS (soluciones basadas en la Naturaleza), las cuales contribuirán de forma notable a conseguir ciudades más sostenibles no solo desde el punto de vista ambiental sino también económico y social, haciéndolas más atractivas, competitivas e inclusivas, así como más resilientes ante el cambio climático.
Con las soluciones naturales implantadas y tras los 5 años de proyecto, se contribuirá a la mitigación y adaptación de las ciudades a los efectos del cambio climático: efecto ‘isla de calor’, contaminación atmosférica, riesgo de inundaciones, entre otros. Valladolid es una de las tres ciudades foco donde se desarrolla el proyecto, junto a Liverpool (UK) e Izmir (Turquía).