La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado el pasado miércoles 23 de octubre el procedimiento de adjudicación para la contratación de las obras de infraestructura verde del jardín vertical que se instalará en el edificio de El Corte Inglés de Constitución, por el cual dicha instalación deberá estar ya ejecutada en verano de 2020. Si las previsiones no fallan, según el propio consistorio la estructura estaría lista para el mes de abril.
La superficie vegetal se adosará a la pared del edificio y ocupará 350 metros cuadrados, repartidos tanto por la fachada principal en la calle Constitución, la parte más extensa, como por el lateral de la misma en la calle Menéndez Pelayo. La vegetación de este jardín vertical estará compuesta por plantas autóctonas adaptadas al clima de la ciudad y para mantenerla hidratada se utilizará un sistema de recirculación del agua que busca el ahorro energético y otro para la aportación de nutrientes mediante filtros. Todo ello controlado por un dispositivo que avisará cuando se produzca algún fallo en el sistema.
Esta acción está enmarcada en el proyecto sostenible Urban GreenUP, coordinado por el Centro Tecnológico CARTIF y financiado por la Unión Europea, y tiene como objetivo principal desarrollar una metodología y una serie de proyectos demostradores en el ámbito de las soluciones urbanas basadas en la naturaleza. De esta manera, después de los 5 años de desarrollo del proyecto se espera contribuir a la mitigación y adaptación de las ciudades demostradoras, Valladolid, Liverpool (Reino Unido) e Izmir (Turquía), a los efectos del cambio climático.
La delegación del proyecto Urban GreenUP en Valladolid cuenta con la participación del Ayuntamiento de la capital vallisoletana a través de su Agencia de Innovación y Desarrollo Económico y, como ha explicado la concejal de este área, Charo Chávez, además del jardín vertical de este edificio incluye otras acciones posteriores como la cubierta de la marquesina de la Plaza España, una estructura en el mercado de El Campillo, toldos verdes en la calle Santa María o la palabra ‘Valladolid’ en grandes letras vegetales que se ubicará en la Plaza Zorrilla. En el marco del proyecto se instalarán un total de 42 estructuras verdes en la ciudad de Valladolid.
Todas estas actuaciones deberán estar ya ejecutadas, según ha precisado Chávez, en verano de 2020, y a continuación se les realizará un seguimiento durante dos años para comprobar el beneficio de este tipo de soluciones vegetales. Dichas mediciones se llevan a cabo a través de unos sensores, ya instalados, que miden la oscilación térmica o la contaminación, entre otros parámetros, para comprobar si estas actuaciones ayudan a disminuir el “efecto calor” en la ciudad, especialmente en la zona donde son instaladas.