El Corte Inglés de la calle Constitución se convertirá en el primer edificio de Valladolid en contar con una fachada ‘verde’. Esta iniciativa enmarcada en el proyecto europeo URBAN GreenUP, liderado por el Centro Tecnológico CARTIF y financiado por la Comisión Europea, da un paso más para hacer de la capital vallisoletana una ciudad más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Hoy lunes 25 de marzo, el Ayuntamiento de Valladolid y El Corte Inglés han presentado un acuerdo alcanzado entre ambas entidades que permitirá la instalación de un jardín vertical de una superficie superior a los 350 metros en este emblemático establecimiento comercial, en pleno casco histórico de la ciudad.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, acompañado por el concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, y el director de El Corte Inglés en Castilla y León, Ignacio Castellote, ha iniciado esta presentación describiendo el contexto en el que se encuadra esta nueva fachada vegetal: la apuesta por estrategias que fomenten la sostenibilidad ambiental, social y económica y que en definitiva mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.
URBAN GreenUP se enmarca dentro del grupo de proyectos europeos liderados por CARTIF que tratan de mejorar la sostenibilidad de la ciudad. Este en concreto abarca hasta 42 actuaciones en Valladolid de diversa índole que aplicarán Soluciones Basadas en la Naturaleza (Nature Based Solutions) con el objetivo de mejorar su resiliencia contra el cambio climático. Los otros dos demostradores europeos del proyecto son Liverpool (Reino Unido) e Izmir (Turquía).
Más de 350 metros cuadrados de zona verde en pleno centro de la ciudad.
Una de las actuaciones más destacadas de este proyecto es la instalación de una fachada verde o jardín vertical en el centro de la ciudad, un lugar en el que es muy difícil ampliar los espacios verdes por la densidad de la edificación, la estrechez de las calles y las restricciones normativas exigidas para la protección del patrimonio. Por eso es preciso recurrir a soluciones más innovadoras. Las fachadas vegetales o jardines verticales permiten renaturalizar áreas de la ciudad donde no hay espacio físico para la plantación de zonas de césped, árboles o jardines, como ocurre en el centro histórico de la ciudad. Por otra parte, las fachadas han de tener grandes paños continuos donde ubicar los jardines verticales, y no estar sometidas a ningún grado de protección que impidan la modificación de su aspecto.
Así pues, en este caso, la disponibilidad del El Corte Inglés para instalar un jardín vertical de más de 350 metros cuadrados en las fachadas de la calle Constitución y Menéndez Pelayo en su edificio ha sido determinante, ya que su fachada opaca simplifica la instalación, y su ubicación junto a la plaza Mayor permitirá dar mucha visibilidad, consiguiendo dar a conocer este tipo de soluciones innovadoras a ciudadanos y turistas, y animar a que se puedan replicar en otros edificios y ciudades.
Esta solución ambiental reportará numerosos beneficios medioambientales, económicos y sociales a la ciudad, que aúna la triple dimensión de la sostenibilidad del proyecto URBAN GreenUP. Principalmente mejorará la calidad del aire, por el efecto sumidero de CO2 que ejerce, la reducción del efecto isla calor y la mejora del aislamiento acústico. Desde el punto de vista socio-económico, ayudará a mejorar la salud y el bienestar ciudadano, el incremento del atractivo de la zona para vecinos y visitantes, el efecto imitación que pueda extenderse a otros edificios privados o públicos de la ciudad, y la creación de nuevos nichos de negocio y empleo verde.
El tiempo estimado de ejecución es de unas doce semanas: seis para las obras estructurales que tiene que abordar El Corte Inglés en su fachada y en la que sus arquitectos llevan ya tiempo trabajando en coordinación con el personal municipal, y otras seis para la instalación del jardín vertical y de sus sistemas de control.
Un ejemplo de colaboración-público privada
En virtud del acuerdo alcanzado, será El Corte Inglés quien corra con los gastos para hacer las reformas estructurales en su fachada que permitan ubicar el jardín vertical, con una inversión estimada de unos 60.000 euros. El jardín en sí será cofinanciado por la Unión Europea y el Ayuntamiento en el ámbito del proyecto Urban Green Up; el diseño ha sido realizado por la empresa Singular Green, socio del proyecto y con experiencia acreditada en este tipo de soluciones, y el Ayuntamiento licitará próximamente su construcción por un importe de unos 215.000 euros, de los que 130.000 serán aportados por la Unión Europea. El mantenimiento posterior correrá a cargo de El Corte Inglés.
Puente ha resaltado el valor de esta solución, no solo por su carácter innovador y por ser la primera fachada de estas características en Valladolid, sino por ser todo un ejemplo de colaboración público-privada en torno a un interés común como es el de hacer de Valladolid una ciudad más atractiva y sostenible. En este sentido, Puente ha agradecido la colaboración e implicación de El Corte Inglés y su apuesta por convertir su centro de la calle Constitución en el primero de toda la compañía que alberga una fachada ‘verde’.
Esta actuación permite situar a Valladolid al mismo nivel de otras ciudades europeas que cuentan con fachadas verdes en centros comerciales como Berlín y Liverpool.