El Ayuntamiento de Valladolid y CaixaBank han anunciado un convenio de colaboración para instalar parte del jardín vertical del proyecto URBAN GreenUP en la fachada el edificio de la entidad bancaria, situado en la calle Regalado, esquina con Teresa Gil, de Valladolid. La instalación, que contará con una superficie de 90 metros cuadrados, reutilizará parte de la estructura del antiguo jardín vertical de dicho proyecto europeo liderado por CARTIF.
Con un presupuesto total de 169.039 euros, el Ayuntamiento aportará 82.102 euros, de los cuales 73.000 euros corresponderán a una subvención directa y 9.102 euros al valor de los materiales utilizados, según explica el Consistorio. Por su parte, CaixaBank invertirá 86.937 euros y se encargará del diseño, la ejecución y el mantenimiento del jardín, cuya instalación está prevista dentro del primer semestre del 2025.
El jardín contará con cerca de 3.000 plantas que contribuirán a mejorar la calidad del aire, reducir el ruido y generar beneficios ambientales en el pleno centro de la capital castellano-leonesa. Este proyecto se alinea con las estrategias de la ciudad para avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible, destacando su compromiso con la renaturalización urbana y la mitigación del cambio climático.
Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, ha declarado que “este jardín vertical es un símbolo de nuestra apuesta por un futuro más verde. Su instalación representa un paso importante hacia una ciudad más habitable y sostenible”. Por otro lado, Gerardo Cuartero, director territorial de CaixaBank en Castilla y León, añade que “con esta iniciativa reafirmamos nuestro compromiso con el entorno urbano y nuestra voluntad de generar un impacto positivo en la comunidad”, según recoge el comunicado oficial emitido por el propio Ayuntamiento.
Primer jardín vertical de Valladolid
El jardín vertical original se instaló en julio del 2020 en el antiguo edificio de El Corte Inglés del centro de Valladolid en el marco del proyecto URBAN GreenUP. Esta actuación ocupó alrededor de 350 metros cuadrados de vegetación repartidos entre la fachada principal del edificio, situado en la calle Constitución, así como del lateral de la misma en la calle Menéndez Pelayo.
La vegetación estaba compuesta por plantas autóctonas adaptadas al clima de la ciudad y contaba con un sistema de recirculación del agua para su riego, así como la aportación de nutrientes mediante filtros. Durante los siguientes años se hicieron mediciones, a través de diversos sensores instalados a lo largo de todo el jardín vertical, para medir diferentes parámetros como la oscilación térmica o la contaminación, entre otros parámetros, para comprobar la efectividad de dichas actuaciones.
El 30 de mayo del 2023 se inició la retirada de dicho jardín vertical tras el cierre de El Corte Inglés en dicho emplazamiento dejando paso a las obras de remodelación que albergan hoy el tercer Zara más grande de España.
